Blandine, servicio cívico 8 meses en Camboya, en el Liceo René Descartes en Phnom Penh

1° ¿Cuál es su opinión sobre los habitantes y la región en la que se encontraba?

 
Durante estos 8 meses de servicio cívico pude observar que había varios Camboya, digamos al menos dos, el de la capital, donde tenía lugar mi misión, y el del campo. Phnom Penh es una ciudad en rápido desarrollo, pero detrás de los centros comerciales y las carreteras abarrotadas hay varios distritos amigables, donde es posible interactuar con los habitantes y obtener una visión real de la riqueza cultural que ofrece este país. Los jemeres a veces pueden parecer un poco fríos con los extranjeros, la receta para romper el hielo es aprender algunas palabras, (¡y mejor aún!) algunas frases en su idioma.

 
2° ¿El ambiente de trabajo era como usted lo imaginaba?

 
Sí, trabajar en un instituto francés en el extranjero ofrece un muy buen ambiente profesional para la realización de nuevos proyectos. Además, los profesionales del establecimiento acostumbrados a que los equipos se renueven regularmente son muy acogedores, le abren sus puertas con facilidad y, en general, están abiertos a nuevas propuestas relativas a la realización de talleres, actividades y apoyo educativo.

 
3° ¿Podría describir algunas de las actividades recurrentes en las que participó en el Instituto René Descartes?

 
Participé en varias clases, especialmente en CP pero también en CE1, sobre el tema de la lectura. Fueron talleres para aprender a leer, comprender textos y descubrir nuevas palabras de vocabulario. Estos talleres fueron valiosos en un contexto escolar en el que la diversidad cultural era una necesidad. De hecho, no es raro que los niños provengan de familias mixtas en las que el francés no es necesariamente el idioma que se habla en casa.

Además, también trabajé en BCD [Biblioteca Centro de Documentación] para apoyar actividades relacionadas con la narración de cuentos y la realización de talleres educativos, por ejemplo en torno a la «Caperucita Roja».

Finalmente, también pude dirigir varios talleres durante los eventos culturales organizados por la institución (por ejemplo, semanas de arte).

 
4° ¿Cómo se comportaron los niños con ustedes, reaccionaron a las diferencias culturales?

 
El vínculo con los niños surgió de forma natural. Están acostumbrados a evolucionar desde una edad temprana en un contexto de interculturalidad y, por lo tanto, generalmente no tienen problemas con las diferencias culturales.
A veces es un poco más difícil con los niños en el jardín de infancia porque el francés es muy nuevo para algunos de ellos, pero siempre es posible comunicarse y ser comprendido.

 
5° ¿Se ha adaptado bien a las condiciones de vida en Camboya (temperatura, idioma,…)?

 
Después de las primeras semanas, el tiempo para acostumbrarse al jet lag, la temperatura y la ruidosa animación de las calles, Camboya muestra su modo de vida, que persiste a pesar de los efectos visibles de la globalización y su riqueza cultural: encuentro, idioma, comida, templo, paisaje, hacen olvidar rápidamente el resto.

 

 

6° ¿Podrían compartir con nosotros lo que esta misión les ha traído, en pocas palabras?

 
Profesionalmente, como joven licenciada en psicología especializada en niños y adolescentes, me permitió mantenerme en contacto con esta población y verla evolucionar en diferentes contextos (clase, sistema puente: psicóloga y educadora, taller BCD). También pude aprender a trabajar con diferentes profesionales, lo que fue muy gratificante. Esta experiencia también me permitió formarme siguiendo, por ejemplo, un curso de formación en la escuela sobre la interculturalidad y otro sobre la convivencia.

 
7° ¿Tiene usted el deseo de volver a Camboya? Si es así, ¿para llevar a cabo otras misiones humanitarias allí?

 
Sí, absolutamente, actualmente con un contrato de doctorado, me gustaría tener mi tiempo libre disponible para ir a misiones humanitarias, ¡y por qué no a Camboya!

 
8° ¿ Tienes algún consejo fundamental para otros que quieran embarcarse en una aventura similar?

 
Creo que es esencial antes de ir a trabajar a un nuevo país conocer las costumbres y tradiciones del país, pero también su historia, como la política, y las leyes vigentes en el país.
Para Camboya, es bueno evitar conducir scooters, al menos en la capital y en las principales ciudades.

Es importante hablar un poco de Khmer si quieres tener un intercambio más amistoso con los camboyanos.

Y no dude en dejar Phnom Penh los fines de semana, porque Camboya tiene muchas pequeñas maravillas que ofrecer.